
Ya estamos a mitad del 2025.
Y quizás esta sea la pregunta más honesta que puedas hacerte hoy:
¿Cómo me ha ido en esta primera mitad del año?
¿Qué estoy haciendo realmente para que las cosas me salgan bien?
¿Qué cambios he realizado hasta ahora?
Porque todos queremos cambios.
Queremos más amor, más abundancia, más claridad…
Pero si de verdad los queremos, el primer paso empieza por nosotros.
La vida es energía en movimiento.
Y para que algo fluya, la energía necesita dirección, interacción, intención.
¿Y sabes algo?
Tú eres energía también.
Una mezcla de pensamientos, emociones, decisiones, palabras y hábitos que dan forma a tu realidad.
A veces sin darnos cuenta, repetimos frases que programan nuestra vida:
“Tengo mala suerte.”
“El amor no es para mí.”
“Siempre me tocan personas que no saben lo que quieren.”
Y la energía, obediente, actúa según lo que decimos, porque ella no distingue —simplemente responde.
Este es un momento poderoso para despertar.
Para dejar de culpar al mundo y empezar a mirar con honestidad cómo estamos viviendo.
Porque hasta que no seamos conscientes del poder que tenemos sobre nuestra vida, seguiremos atrapados en patrones que nos adormecen.
La pregunta ya no es si quieres cambiar.
La pregunta real es:
¿Estás haciendo algo diferente para que realmente suceda?