Estamos viviendo una temporada intensa en los cielos…

Desde el 4 de julio hasta finales del mes, varios planetas comienzan a retrogradar en Aries, un signo que usualmente nos impulsa hacia adelante, hacia la acción, el coraje, la decisión. Pero ¿Qué pasa cuando la energía ariana se vuelve hacia adentro?

Neptuno comenzó su retrogradación en Aries el 4 de julio,

Saturno lo hizo el 13 de julio,

Mercurio retrograda en Leo el 18 de julio,

Y Quirón también retrograda en Aries el 30 de julio.

📍 ¿Qué significa todo esto?

Cuando tantos planetas retrogradan en un signo de fuego como Aries, sentimos que algo se frena por dentro… No es que la energía desaparezca, sino que se interioriza. Es como si el fuego dejara de arder hacia afuera para empezar a quemar adentro, en silencio, revelando lo que ya no podemos ignorar.

Aries es impulso, valentía, rabia, supervivencia. Pero ahora ese fuego se detiene para revisar heridas, cuestionar decisiones, mirar con honestidad el propósito de nuestras acciones. Y como Mercurio también retrograda en Leo, otro signo de fuego, podemos sentirnos más irascibles, frustrados o incluso desmotivados.

Pero esto no es castigo, es ajuste.

Este es un llamado profundo a revisar lo que sembramos en diciembre 2024, cuando muchas de estas energías comenzaron a activarse.

¿Qué decisiones tomaste entonces?

¿Desde qué emoción actuaste?

¿Te moviste por impulso o por conciencia?

Ahora, el cielo te invita a reacomodar.

A sanar el ego herido.

A preguntarte si la rabia que llevas dentro es por lo que no fue… o por lo que no te atreviste a cambiar.

Saturno y Quirón en Aries retrogradando juntos no son fáciles, pero sí muy poderosos:

Ambos te muestran el precio de la impulsividad, pero también la belleza de tomar responsabilidad por tus heridas.

La clave en estos días:

👉 No respondas desde la reacción, sino desde la introspección.

👉 Escucha lo que arde dentro de ti sin apagarlo, pero tampoco lo dejes explotar.

👉 Revisa tus límites, tus deseos, tus decisiones.

👉 Dale voz a lo que no dijiste en diciembre, pero con la sabiduría que hoy sí tienes.

Porque a veces el universo no nos empuja hacia adelante,

sino que nos detiene para que podamos re-direccionarnos.

Y eso, aunque incómodo… es un acto de amor divino. 

Estas energías nos están dando la oportunidad de un gran cambio pero con conciencia.

Hasta la próxima!