
Con la llegada del Sol a Escorpio, comienza una de las temporadas más intensas, profundas y reveladoras del zodíaco. Es el tiempo donde la verdad interior sale a la luz, donde nada puede permanecer oculto y donde el alma busca renacer desde su propia transformación.
Escorpio es un signo de agua y de energía fija, lo que significa que su influencia es emocional, magnética y determinada. Representa la muerte simbólica y el renacimiento, los procesos que nos llevan a soltar lo que ya no vibra con nosotros para dar paso a una nueva versión de nuestro ser.
Durante esta temporada, sentimos el impulso de mirar hacia dentro, de comprender nuestras emociones más profundas, sanar heridas y reconectar con nuestro poder interior. Es un período ideal para cerrar ciclos, perdonar, y liberar el pasado, porque solo así la energía puede fluir con fuerza hacia lo nuevo.
Regente: Plutón (y co-regido por Marte)
Plutón nos conecta con el poder de la transformación y la regeneración. Nos enseña que nada muere realmente, todo se transmuta. Marte, su co-regente, aporta la determinación y la pasión para actuar con valentía y avanzar en ese proceso de cambio.
Energía disponible:
- Sanación profunda.
- Transformación interior.
- Reencuentro con la verdad del alma.
- Liberación del pasado.
- Renacimiento y empoderamiento.
Mensaje que trae la temporada Escorpio:
“Todo lo que se transforma, se libera. Y en esa liberación, renace mi fuerza.”
Hasta la próxima!
